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Todas las entradas para el mes de 27 julio 2013
Monasterio de San Xoan de Caaveiro
(Fragas do Eume – A Coruña – Galicia)
Diciembre 2008
Situado en medio del impresionante Parque Nacional de las Fragas do Eume, construido sobre un promontorio entre los rocosos y agrestes parajes que encuadra el paso de los ríos Eume y Sesín, se encuentra el monasterio de San Xoan de Caaveiro.
Varios estudiosos atribuyen su fundación a San Rosendo, que erigió un antiguo cenobio para reunir a un grupo de ermitaños que vivían en aquel apartado lugar llevando una vida de penitencia.
Según Hipólito de Sa Bravo, refuerza la tradición un documento o carta fundacional en el que se describe la donación que San Rosendo, junto con el obispo Don Ero, los abades Rodrigo y Anagildo y el clérigo Sisualdo, hicieron al monasterio por el total de haciendas, libros, enseres y ganados que fueron entregados a los monjes que entonces vivían en Caaveiro el 15 de marzo de 936.
Una de las primeras donaciones que tuvo mayor divulgación y que ayudó a consolidar las ideas de San Rosendo fue la de Bermudo, rey de Galicia, en el año 934. El monasterio acrecentó sus dominios y su patrimonio merced a las dádivas y privilegios reales, alcanzando una notable autoridad jurisdiccional sobre varios territorios de la comarca, lo que evidencia la importancia que logró este monasterio.
Durante la Edad Media sufrió injerencias y ataques de los señores de la casa de Andrade, que en distintas ocasiones se apoderaron de bienes pertenecientes al monasterio.
Aunque al principio formaba parte de la Orden de San Benito, se convirtió en Colegiata de canónigos regulares de San Agustín en el siglo XII. Su existencia se prolongó hasta finales del siglo XVII, que fue abandonado. La Colegiata se suprimió en 1800
Con la desamortización, todas las posesiones de la comunidad fueron vendidas por el Estado a particulares. Las reliquias de San Rosendo se trasladaron a Santiago, algunos objetos religiosos, como imágenes o las campanas de la torre de la iglesia, fueron distribuidos en las iglesias de As Neves y Soaserra.
Don Pío García Espinosa restauró la iglesia en el año 1896 bajo la dirección de Antonio López Ferreiro, sacerdote compostelano, aunque el conjunto pronto volvió a encontrarse en ruinas.
La iglesia actual es románica, de finales del siglo XII. Consiste en una pequeña nave rectangular, con un ábside muy grande en proporción, compuesta de un tramo recto y otro semicircular. Resulta impresionante su situación sobre un promontorio, con un gran terreno de forma alargada a la entrada. La imagen que ofrece el monasterio está formada por una escalinata que da acceso a un arco de entrada sobre el que se levanta la gran torre barroca de las campanas, del siglo XVIII, con el ábside románico de la iglesia a la derecha. El tamaño del ábside queda potenciado por la base sobre la que se levanta para salvar el desnivel.
Un camino que sale de la parte derecha del monasterio, justo después de pasar la casa de los canónigos, desciende hasta las ruinas del antiguo molino del monasterio. Un lugar interesante para ver y fotografiar.
El conjunto fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1975 por su importancia arquitectónica.
Ha sido recientemente restaurado por la Diputación Provincial y puede ser visitado en los horarios que encontraréis en el link
http://www.concellodacapela.es/espanol/turismo_caaveiro2.htm
Bibliografía: El Monacato en Galicia de Hipólito de Sa Bravo; Gran Enciclopedia Gallega; Arteguías.com; Turgalicia.es
Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil
(Ribeira Sacra – Ourense – Galicia)
Marzo 2009
Santa Cristina de Ribas de Sil está situado en la Ribeira Sacra en el municipio de Parada do Sil. En un lugar paradisíaco rodeado de un frondoso bosque de castaños centenarios. Hace ya tiempo que lo visitamos y mantengo en el recuerdo gratas sensaciones.
Pocas son las fuentes documentales que se tienen de este monasterio, pero según las mismas, podemos situar sus orígenes en el año 876, como resultado de la agrupación de varios ermitaños que habitaban en la zona.
Su patrimonio se expandió en el siglo XII, gracias a la merced y amparo de Alfonso VI y Alfonso VII, que le concedieron privilegios de coto, convirtiéndose en el centro de autoridad de su entorno hasta que, a principios del siglo XV perdió su categoría abacial y pasó a depender del monasterio de San Esteban de Ribas de Sil como priorato.
El primer edificio y la iglesia románica empezaron a construirse a finales del siglo XII prolongándose durante el XIII, por lo que pueden observarse algunos elementos de estilo gótico.
Del primitivo monasterio queda muy poco. Lo que ahora podemos ver corresponde a las obras del siglo XVI, cuando se anexionó al monasterio de San Esteban. De aquella época son las pinturas murales renacentistas que aparecieron al retirar el retablo del altar mayor de la iglesia.
Al claustro, del que quedan tan sólo dos alas, se accede a través de una preciosa puerta románica que merece la pena contemplar.
Es recomendable dar un paseo por los alrededores del monasterio. Pasaréis entre bosques de castaños, robles, abedules y sauces rodeados del frescor y el encanto del cañón del Sil, en un entorno que os hará sentir una profunda sensación de paz y tranquilidad.
Curioso también observar los variados objetos que los visitantes dejan en el tronco de un gran castaño que se encuentra a la derecha justo antes de llegar a la iglesia.
(Fotografías actualizadas en Junio 2013)
Para información:
Teléfono 988208010, Provincia: Ourense,.Comarca: Terra de Caldelas. Municipio:Parada do Sil. Parroquia: Cagide. Aldea: Sta. Cristina
Bibliografía: Gran Enciclopedia Gallega. El Monacato en Galicia: Hipólito de Sa Bravo. Guía da Ribeira Sacra: M. Vázquez Saavedra y C. Vázquez Pérez-Batallón (Editorial Galaxia) Galicia: C. Martínez Barbeito. Arteguias.com
Monasterio de Monfero
(A Coruña – Galicia)
Julio 2008
La primera vez que visité este monasterio fue hace más de 30 años. Me impresionó ver el estado de deterioro en el que se encontraba. Solamente la iglesia parecía merecer un poco de atención. Desde entonces he vuelto a Monfero en varias ocasiones. Me sigue admirando su dimensión y trato de visualizar cómo era la vida de sus gentes en aquella época. Monfero se encuentra en la comarca de Pontedeume (A Coruña), entre los valles del Eume y del Lambre.
Un primitivo eremitorio dio origen al monasterio allá por el siglo X. Este primer cenobio fue favorecido por el Rey de Galicia, Bermudo II, procurándole propiedades que rodeaban la zona donde se hallaba. Las invasiones normandas acabaron por destruirlo.
Algunas fuentes dicen que la reconstrucción se inició en 1124 y otras en 1135 merced a la iniciativa de los nobles caballeros don Pedro Osorio y don Alonso Bermúdez con bienes aportados por el rey Alfonso VII. Este rey les concedió bienes provenientes de confiscaciones hechas a familiares de estos caballeros por haber dado muerte al mayordomo de la reina Doña Urraca.
En 1201, los monjes benedictinos que lo habitaban adoptaron la reforma del Cister, por lo que pasó a ser filial de Sobrado dos Monxes. El monasterio fue progresando y ampliando sus dominios gracias a los privilegios que le concedieron los reyes de Galicia y León, lo que terminó por motivar la codicia de los señores poderosos y los celos de las autoridades eclesiásticas que cometieron frecuentes abusos contra los monjes.
En 1506, al aplicarse los planes de reforma de los Reyes Católicos, el monasterio de Monfero se anexionó a la Congregación de Castilla de la Orden del Cister. Empezó entonces una etapa de prosperidad en todos los órdenes, aumentó considerablemente el número de monjes, que pasaron de 13 hasta 70 en ocasiones. Se iniciaron numerosas obras de ampliación y se construyó la iglesia actual no sin antes derribar la antigua, de estilo románico, bajo pretexto de que se hallaba en estado ruinoso.
En 1807 comenzó la reconstrucción de la iglesia, cuyo cimborrio resultó destruido por un rayo en 1803, aunque tuvo que interrumpirse a causa de la revolución francesa que afectó asimismo al resto del monasterio. Desde 1820 a 1823, los monjes se vieron obligados a dejar el monasterio. A su vuelta lo encontraron completamente desmantelado e inhóspito y tuvieron que enfrentarse de nuevo a la reconstrucción. Lamentablemente, en 1835, con la desamortización de Mendizábal, la soledad y el abandono acabaron con el monasterio, cuyos bienes fueron puestos en venta. El saqueo de los retablos, puertas y ventanas, enseres y libros de la biblioteca y del archivo fue total. Las piedras de los claustros se desmoronaron y las dependencias abandonadas.
Cuando se llaga al monasterio, lo primero que destaca es la fachada barroca de la iglesia. Construida entre 1622 y 1656, tiene una sola nave con planta de cruz latina de unos 65 metros de largo. Destaca por el ajedrezado de los sillares, entre los cuales alternan los de granito con los de pizarra. En el fondo del brazo norte del crucero se puede ver el retablo de la Virgen de la Cela, construido, según la inscripción, el año 1666. A esta virgen se le atribuyen infinidad de milagros.
Varios sepulcros merecen la atención. Todos ellos pertenecen a la familia de los Andrade.
El edificio del convento, que fue reconstruido en el siglo XVII y en el que se han intentado algunas restauraciones, se puede ver después de atravesar la puerta de entrada, un claustro renacentista en el que se aprecian algunos restos del primitivo monasterio románico. El segundo, más interesante, fue comenzado por Juan de Herrera a finales del siglo XVI, quien sólo realizó el primer piso; el resto se terminó en 1773. Aún hay un tercer claustro que estaba siendo restaurado cuando el edificio fue ocupado por las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia.
En 1941 fue declarado Monumento Histórico Artístico. Actualmente se han realizado algunos trabajos de limpieza y restauración, sobre todo en las zonas cubiertas de maleza. La Xunta de Galicia va a transformar el Monasterio en un Hotel de cuatro estrellas con balneario. Otro más, aunque quizás sea la única manera de sacarlo de su abandono.
Bibliografía: Gran Enciclopedia Gallega; El Monacato en Galicia, Hipólito de Sa Bravo; Diversas webs.
Pazo de Oca
(Pontevedra – Galicia)
El Pazo de Oca forma hoy en día una plaza pública donde sobresale el edificio barroco junto con la Torre del Homenaje, restos del antiguo castillo que anteriormente se erigió en el lugar. Al fondo puede observarse la capilla y un paso elevado y privado para los propietarios. El conjunto finaliza con la casa donde vivían los antiguos sirvientes de la propiedad.
Parte de esta información está obtenida de La Gran Enciclopedia Gallega, folletos editados por la Xunta de Galicia y de varias webs.
Cidade da Cultura de Galicia
(Santiago de Compostela – A Coruña)
Tiempo atrás estuvimos en Santiago y aprovechamos la ocasión para conocer este singular proyecto.
Recojo estracto de los textos que aparecen en el folleto que ha editado la Fundación Cidade da Cultura de Galicia.

Una “ciudad” para la creatividad y el conocimiento.
Como lugar de confluencia y de proyección internacional, la Cidade da Cultura de Galicia acogerá servicios y actividades destinados a la preservación del patrimonio y la memoria, al estudio y la investigación, la experimentación, la producción y exhibición en los ámbitos de las letras y el pensamiento, la música, el teatro y la danza, las artes visuales, la creación audiovisual o la comunicación.
Los edificios que conformarán el complejo son: Archivo de Galicia, Biblioteca de Galicia, Centro de la Música y las Artes Escénicas, Museo de Galicia, Centro de Arte Internacional, Torres Homenaje a John Hejduk y Servicios Centrales. La Biblioteca y el Arquivo de Galicia fueron inaugurados por los Príncipes de Asturias en la fecha simbólica del 11-1-11. –
En mis viajes he procurado siempre programar visitas a los Monasterios, Abadías o Iglesias que por su estilo, importancia arquitectónica o historia estuvieran en la zona en la que me encontraba.
El entorno en donde fueron edificados, sus dependencias y especialmente sus claustros han sido motivo de interés cultural para mi.
He encontrado monumentos en perfecto estado de conservación y otros que son una lamentable ruina que apenas deja imaginar el valor y el dominio territorial que en sus tiempos tuvieron. Evidentemente habría que trasladarse a la sociedad de varios siglos atrás para comprender su poder y su trascendencia social y política.
Los he visto en completo abandono y en proceso de restauración, convertidos actualmente en Paradores de turismo o en hospederías en las que se puede pasar unos días viviendo la quietud y serenidad de sus claustros. Regentados por una comunidad de monjes dedicados a la oración y a custodiar las pertenencias del monasterio para que los visitantes puedan admirar las obras y documentos que conservan, su estilo arquitectónico y por qué no, sus secretos históricos.
Información exhaustiva y de gran calidad se puede encontrar en muchas Webs de la Red, pero solamente como inventario personal de mis visitas, me gustaría ir reseñando y documentando con fotografías propias o cedidas aquellos que he tenido el privilegio de contemplar.
El monasterio en España
De Wikipedia, la enciclopedia libre
«Los monasterios en España constituyen un rico patrimonio histórico, artístico y cultural. Son testimonio de su propia historia religiosa y de la historia político-militar que se desarrolló tanto en la Edad Media como en tiempos anteriores, con la llegada y asentamiento de los visigodos. Los monasterios tuvieron un papel importante en la repoblación llevada a cabo por los distintos reyes y condes cristianos tras el avance de la Reconquista y el consiguiente retroceso de los musulmanes hacia el sur de la península.
Su presencia en la península data de los primeros siglos del cristianismo, cuando la primitiva vida eremítica dio lugar a la formación de comunidades religiosas y a la construcción de pequeños monasterios hispanos en los siglos VI y VII. Durante la repoblación, muchos de estos edificios evolucionaron, o incluso fueron levantados de nueva planta, hacia un estilo que tradicionalmente viene llamándose mozárabe.
La segunda fase se desarrolló con la llegada de los benedictinos de Cluny, ya en época de Reconquista y a partir de ese momento fueron evolucionando o cambiando, de acuerdo con las nuevas órdenes: cister, órdenes militares, premostratenses, cartujos, jerónimos, agustinos, camaldulenses y mendicantes. En el siglo XVII tuvo lugar una eclosión de conventos situados o muy cerca o dentro de la ciudad.
Desde la actual Cataluña hasta el oeste (actual Galicia) fueron apareciendo conjuntos monasteriales de diversas dimensiones que se transformarían unos en edificios más importantes y consistentes y otros serían abandonados o destruidos. La mayor parte de los monasterios en España están distribuidos en la mitad norte en consonancia con el discurrir histórico de la zona en la Edad Media. Son mucho menos numerosos en el sur, Andalucía y Canarias.
La creación de monasterios durante la Edad Media fue primordial desde un punto de vista social y cultural así como para la repoblación. Supuso un gran avance en la agricultura y surgieron poblamientos en derredor de los grandes edificios. También se beneficiaron el arte y la cultura.
Otra factor importante a tener en cuenta para la construcción de monasterios en España fue el Camino de Santiago, a lo largo del cual fueron surgiendo estas instituciones religiosas cuyo principal objetivo fue la ayuda al peregrino».
Monasterio de Santa María la Real de Oseira
(Ourense – Galicia)
Mayo 2008
El monasterio de Santa María la Real de Oseira, situado en la provincia de Ourense, en el Concello de San Cristovo de Cea, es considerado por algunos como «El Escorial Gallego». Fue el primer cenobio cisterciense construido en Galicia.
Fundado por benedictinos en 1137, se adhirió a la Orden del Cister pocos años más tarde. En los siglos XII y XIII se edificó el templo siguiendo el modelo de la catedral de Santiago con girola en la cabecera, nave central abovedada en cañón, sin triforio y con una decoración muy elemental con capiteles geometrizados.
En el centro del crucero se construyó a finales del siglo XIII una gran cúpula sobre nervios, apoyada en trompas, obra atribuida a un monje llamado Fernán Martinez. Las capillas de la girola sufrieron diversas reformas, conservándose sólo una románica.
Uno de los elementos más vistosos y sorprendentes es la Antigua Sala Capitular cuya construcción se inició probablemente en el siglo XV. La singularidad de esta sala se centra en las cuatro columnas centrales («Palmeras pétreas») de fustes estriados y retorcidos de los que arrancan haces de nervios entrelazados por terceletes rematando en una caprichosa y original bóveda.
El conjunto cuenta con tres claustros, el de los Pináculos (s. XVI), el Reglar o de los Medallones (s. XVIII) y el de los Caballeros (s. XVII). El calustro Regular o procesional destaca por las efigies situadas en las arquerías y que representan rostros de personajes históricos.
Un trágico incendio asoló el monasterio el 29 de agosto de 1551. Posteriormente se inició una larga restauración que se mantuvo a lo largo de los siglos XVII y XVIII, en la que se levantó el coro a los pies del templo, los claustros y la nueva fachada barroca de la iglesia con las dos torres campanario.
Con la exclaustración provocada por la Desmortización de Mendizábal en el siglo XIX, el conjunto monástico fue abandonado y con ello comenzó una progresiva ruina de su arquitectura y el expolio de sus obras de arte, libros de la biblioteca, muebles y enseres.
En el siglo XX volvieron los monjes a Oseira y bajo su propia dirección se emprendió una colosal y exitosa labor de recuperación y reconstrucción que permitió recobrar el brillo del que fuera y es uno de los más famosos ejemplos de la arquitectura religiosa española.
Por su modélica restauración, en 1990 se les concedió el premio «Europa Nostra», federación europea de asociaciones dedicadas a la conservación del patrimonio arquitectónico y natural.
La Abadía mantiene abierta durante todo el año una hospedería para hombres y mujeres. Telf. 988.28.20.04
Bibliografía: El Monacato en Galicia,Hipólito de Sa Bravo — Gran Enciclopedia Gallega — Guía del Monasterio: M.A.González y Fray D.Yañez — Arteguías.com