
En la población de Comillas, Máximo Díaz de Quijano, encargó a Gaudí el diseño de la Villa Quijano, hoy conocida como El Capricho de Gaudí. Díaz de Quijano era un indiano que hizo su fortuna en Cuba como abogado del Marqués de Comillas


Joven burgués, pianista, escritor, periodista, amante de la botánica y de los adornos exóticos. Estos aspectos los reflejó Gaudí en un edificio de 720 m2 que fue construido entre 1883 y 1885.




Las estancias están organizadas para aprovechar la luz solar según la hora del día


El Capricho es uno de las pocas obras que Gaudí construyó fuera de Cataluña junto con la Casa Botines en León y el Palacio de Astorga


El invernadero o jardín de invierno era una parte fundamental del funcionamiento del edificio ya que distribuía la luz y al mismo tiempo regulaba la temperatura

El girasol no es unicamente un elemento de decoración sino que da sentido al edificio porque está construido para seguir el sol y captar su luz

El Capricho está rodeado por unos originales jardines de más de 2500 m2, diseñados también por Gaudí, que incluyen una gruta artificial y un parterre en forma de herradura

Lamentablemente Díaz de Quijano no pudo disfrutar mucho de su villa ya que falleció en 1885. Posteriormente la villa alternó diversos usos cayendo en abandono. Declarada Bien de Interés Cultural en 1969. Restaurada y convertida en restaurante en 1988 y finalmente inaugurada como museo en 2009. (Wikipedia y otros)

