

El monasterio de Santa María de Lluçà se encuentra situado al norte de Prats de LLuçànes, entre Vic y Gironella, en la comarca de Osona, Barcelona
Fue fundado a mediados del siglo XII en la antigua iglesia parroquial de Santa Maria de Lluçà, que había sido consagrada en el año 905. La iglesia adquirió una relevante importancia en la zona. Hacia el año 1154 se estableció una comunidad de canónigos agustinianos, Durante el siglo XIII, la comunidad alcanzó un importante desarrollo que se mantuvo hasta el siguiente siglo.
El altar original, con pinturas románicas, se conserva en el Museo Episcopal de Vic.
Detalle de forja catalana de la puerta de entrada a la iglesia
Se cree que la iglesia actual y el claustro se construyeron en el siglo XII, cuando se creó la canonjía, posiblemente con la aportación económica de los señores del castillo de Lluçà. En el siglo XV, el terremoto que sacudió la zona produjo graves daños en el edificio de la iglesia y en algunas dependencias monásticas. La restauración efectuada en el año 1967 devolvió al edificio de la iglesia el aspecto original del siglo XII.
De gran interés para el visitante son un pequeño claustro románico de planta irregular, motivado por el espacio disponible y la característica rocosa del suelo, así como los 22 capiteles y otros elementos decorativos.
Capiteles
En 1954 se descubrieron pinturas góticas del siglo XIV en la zona del coro, ocultas bajo una capa de cal y pintura. Desde 1963 están expuestas al público después de haber sido arrancadas y fijadas sobre tela. Dos grandes paneles representan escenas de la vida de Jesucristo y de San Agustín. También puede admirarse, entre otros fragmentos, un gran Pantocrátor. Estos murales se guardan en unas salas anexas al claustro.
Área de las dependencias monacales. Restos del edificio de la bodega.
Jardines de la parte posterior del claustro y puerta de salida del conjunto
Documentación e información
L’Estany es una pequeña localidad situada en la Comarca del Bages (Barcelona). Su topónimo se debe a la existencia de una laguna (estany en catalán) en las cercanías de la población. Fue desecada durante la mitad del siglo XVI
Los primeros documentos que hablan de la existencia de una iglesia en la zona datan del año 990.
En 1080 el obispo de Vic, Berenguer Sunifred de Lluça decide fundar un priorato de canónigos agustinos bajo la advocación de Santa María. A partir de su consagración por el Arzobispo de Tarragona en 1133, el cenobio no dejaría de crecer en importancia y en extensión de sus heredades. En 1264, coincidiendo con la finalización de las obras del claustro, Santa María de L’Estany fue elevada a la categoría de abadía.
Desde finales del siglo XIV y, sobre todo, durante el siglo XV, el monasterio fue sufriendo una progresiva decadencia que, además, se vio agravada primero por un incendio en 1395 y después por dos terremotos que asolaron la comarca en 1428 y 1448 provocando serios daños en dependencias monacales. A finales del siglo XVI el monasterio fue secularizado y convertido en colegiata, rango que detectaría hasta el año 1775, fecha en la que tras quedar definitivamente extinguida la comunidad, fue destinada a iglesia parroquial de la población de L’Estany.
El claustro románico es una joya del patrimonio catalán. El ala norte, iniciada a mediados del siglo XII, es la más primitiva. En los capiteles se representa escenas de la vida de Cristo, desde el nacimiento hasta el calvario, y otros temas alegóricos a la redención de la humanidad.
Los capiteles de cada una de las otras galerías muestran escenas que van desde figuras de monstruos fantásticos a otras más paganas. El ala sur del claustro es la más moderna, se terminó a finales del siglo XIII, principios del XIV
En el claustro, además de los capiteles, pueden verse los sarcófagos de la familia Peguera (1335) y de los abades Jaume de Rocabruna Desvall y Berenguer de Riudeperes (siglo XIV)
La iglesia de Santa María, de estilo románico de base única y con tres ábsides, fue construida en el siglo XII. Sufrió graves desperfectos durante el terremoto ocurrido en mayo de 1448. La iglesia se reconstruyó mediante arcos góticos que quedaron posteriormente cubiertos durante una nueva reconstrucción llevada a cabo en el siglo XVII. La antigua sala capitular es hoy la Capilla del Santísimo
Esencialmente destacable resulta la escultura gótica de alabastro de la Virgen de L’Estany amamantando al niño. Una talla del siglo XIV
Del conjunto medieval quedan hoy la iglesia, las salas del museo y el magnífico claustro que merece ser visitado con todo detenimiento, observando con atención los detalles de cada capitel
Referencias: Folleto del Monasterio de L’Estany y Webs en Internet
El monasterio de Sant Pere de Casserres es uno de los monumentos más importantes de la arquitectura románica catalana.
Sant Pere de Casserres es el único monasterio de orden benedictino en la comarca de Osona.
Fue erigido bajo el patronazgo de la familia vizcondal osonense, cuando en el año 1006 la vizcondesa Ermetruit adquirió el dominio de Casserres con la intención de construir allí un monasterio dedicado a San Pedro.
La primera comunidad monástica se formó a partir del año 1012 y nunca llegó a superar las 12 ó 13 personas. En 1079 pasó a depender de la Abadía de Cluny de la que se convirtió en priorato.
El claustro fue construido en la segunda mitad del siglo XI, con soportales con una ilera de columnas y columnas también en los ángulos. Los capiteles muestran ornamentos vegetales y geométricos.
La iglesia es de planta cuadrangular con tres naves separadas por dos pilares cruciformes que soportan los arcos torales.
Los muros estaban decorados con pinturas de las que aún se pueden apreciar algunos fragmentos. Una maqueta muestra su estado original.
Por su relevancia arquitectónica e histórica es considerado como una de las más valoradas joyas del románico catalán. Está situado en uno de los meandros del río Ter, a las puertas del pantano de Sau, en un entorno espectacular por sus vistas.
Documentación: Web del Consell Comarcal d’Osona, folleto editado por el Consell Comarcal d’Osona. Página web de la Diputación de Barcelona.
El monasterio benedictino de San Lorenzo de Carboeiro se encuentra en un hermoso paraje a orillas del río Deza, en la provincia de Pontevedra (Galicia)
El Padre Antonio Yepes que vivió en el monasterio, escribe en 1615 en la Crónica de la Orden Benedictina al historiar el monasterio de Carboeiro:
“Fue San Lorenzo de Carbonario en tiempos abadía, edificada en la era 974 por el conde Don Gonzalo y por la condesa Doña Teresa, como consta por la carta de dotación, fecha la sobredicha era, que viene ser el año de Cristo 936. Está fundado este monasterio en tierra de Deza, ribera del río llamado también Deza, que es en el obispado de Lugo. En aquel lugar hubo antiguamente una ermita que poseyó un hombre llamado Egica, y alrededor tenía algunas granjerías; todas se las compró el conde Don Gonzalo y comenzó a fundar el monasterio de San Lorenzo”
Fue notable este monasterio, por su historia, sus riquezas y sus magníficos edificios. Una obra calificada como una de las más genuinas del románico gallego. Las obras de la iglesia actual comenzaron en el año 1171, durante el mandato del abad Fernando, según reza una inscripción existente en el interior.
El monasterio de Santa María la Real de las Huelgas se halla situado en la ciudad de Burgos (España)
La fundación del monasterio en 1187 se debe a la disposición del monarca Alfonso VIII de Castilla (1156-1214) y de su esposa Doña Leonor de Inglaterra (1160-1214), ansiosos de convertir este lugar en Panteón de Reyes y digno retiro para mujeres de la realeza y de la alta aristocracia.
Desde el monasterio cisterciense de Santa María de la Caridad de Tulebras (Navarra) llegaron un grupo de monjas que iniciaron la comunidad de las Huelgas. Las dos primeras abadesas fueron la infanta de sangre real Sol y la infanta Constanza, hija de los reyes fundadores.
La abadesa de Las Huelgas llegó a disponer de una autonomía y poder tan elevados que sólo dependía del papa y estaba por encima de la curia episcopal. Ejercía su autoridad sobre un total de sesenta y cuatro villas, aldeas y lugares. El señorío jurídico tenía su propio fuero, cuyas leyes en el tema civil y criminal dirigía y vigilaba la abadesa. Podía nombrar alcaldes, y abadesas en los monasterios de su jurisdicción.
Durante la Edad Media se celebraban aquí ceremonias tan importantes como las de coronar reyes y armar caballeros. Fernando III el Santo, Eduardo I de Inglaterra. Alfonso XI de Castilla y de León, Pedro I de Castilla, Juan II entre otros.
Como es sabido se quería convertir el monasterio en Panteón de Reyes por lo que en toda la iglesia pueden verse muchos sepulcros de gran valor histórico. Destacan los del propio fundador y sus reinas consortes e infantes de sangre real.
Destacan también los sepulcros de don Sancho, hijo de Fernando III el Santo y arzobispo de Toledo; la tumba de Doña Blanca de Portugal y de Doña Berenguela (hija de los fundadores), así como el sepulcro de Don Fernando de la Cerda y de la infanta Leonor.
Estas sepulturas sufrieron un grave expolio en el Siglo XIX durante la ocupación de las tropas francesas de Napoleón. Muchas se han podido recuperar, pero no el ajuar que se conservaba junto al cadáver. Unicamente se salvó el de Don Fernando de la Cerda, cuyos ropajes intactos se guardan en el Museo de Telas Medievales de Burgos.
Dos son los claustros que podemos observar, el claustro grande de San Fernando (Siglo XIII) de estilo gótico que se terminó durante el reinado de Fernando III el Santo y el pequeño o de las Claustrillas (Siglo XII) de estilo románico que las monjas utilizaron para su propio recreo y meditación al construirse el grande.
La Sala Capitular es una de las piezas más importantes del monasterio. En ella se puede apreciar como elemento más significativo el llamado Pendón de las Navas de Tolosa que se considera parte de la tienda de campaña del sultán Muhammad An Nasir, conocido por los cristianos como Miramamolin, derrotado por el rey Alfonso VIII en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212.
Por su valor histórico, arquitectónico y artístico Santa María la Real de Las Huelgas merece ser visitado en más de una ocasión.
Consultar días y horas de visita en: http://www.patrimonionacional.es/getdoc/3979f998-e17f-40b6-8a6f-5163a6a7b21c/Horario.aspx
Fotografías: Xoandi
Bibliografía: Wikipedia, Monasterios de España de Lunwerg Editores, Monasterios y conventos de la Provincia de Burgos de Ediciones Lancia. Guía de Santa María la Real de las Huelgas de María J. Herrero
Diciembre 2008
Situado en medio del impresionante Parque Nacional de las Fragas do Eume, construido sobre un promontorio entre los rocosos y agrestes parajes que encuadra el paso de los ríos Eume y Sesín, se encuentra el monasterio de San Xoan de Caaveiro.
Varios estudiosos atribuyen su fundación a San Rosendo, que erigió un antiguo cenobio para reunir a un grupo de ermitaños que vivían en aquel apartado lugar llevando una vida de penitencia.
Según Hipólito de Sa Bravo, refuerza la tradición un documento o carta fundacional en el que se describe la donación que San Rosendo, junto con el obispo Don Ero, los abades Rodrigo y Anagildo y el clérigo Sisualdo, hicieron al monasterio por el total de haciendas, libros, enseres y ganados que fueron entregados a los monjes que entonces vivían en Caaveiro el 15 de marzo de 936.
Una de las primeras donaciones que tuvo mayor divulgación y que ayudó a consolidar las ideas de San Rosendo fue la de Bermudo, rey de Galicia, en el año 934. El monasterio acrecentó sus dominios y su patrimonio merced a las dádivas y privilegios reales, alcanzando una notable autoridad jurisdiccional sobre varios territorios de la comarca, lo que evidencia la importancia que logró este monasterio.
Durante la Edad Media sufrió injerencias y ataques de los señores de la casa de Andrade, que en distintas ocasiones se apoderaron de bienes pertenecientes al monasterio.
Aunque al principio formaba parte de la Orden de San Benito, se convirtió en Colegiata de canónigos regulares de San Agustín en el siglo XII. Su existencia se prolongó hasta finales del siglo XVII, que fue abandonado. La Colegiata se suprimió en 1800
Con la desamortización, todas las posesiones de la comunidad fueron vendidas por el Estado a particulares. Las reliquias de San Rosendo se trasladaron a Santiago, algunos objetos religiosos, como imágenes o las campanas de la torre de la iglesia, fueron distribuidos en las iglesias de As Neves y Soaserra.
Don Pío García Espinosa restauró la iglesia en el año 1896 bajo la dirección de Antonio López Ferreiro, sacerdote compostelano, aunque el conjunto pronto volvió a encontrarse en ruinas.
La iglesia actual es románica, de finales del siglo XII. Consiste en una pequeña nave rectangular, con un ábside muy grande en proporción, compuesta de un tramo recto y otro semicircular. Resulta impresionante su situación sobre un promontorio, con un gran terreno de forma alargada a la entrada. La imagen que ofrece el monasterio está formada por una escalinata que da acceso a un arco de entrada sobre el que se levanta la gran torre barroca de las campanas, del siglo XVIII, con el ábside románico de la iglesia a la derecha. El tamaño del ábside queda potenciado por la base sobre la que se levanta para salvar el desnivel.
Un camino que sale de la parte derecha del monasterio, justo después de pasar la casa de los canónigos, desciende hasta las ruinas del antiguo molino del monasterio. Un lugar interesante para ver y fotografiar.
El conjunto fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1975 por su importancia arquitectónica.
Ha sido recientemente restaurado por la Diputación Provincial y puede ser visitado en los horarios que encontraréis en el link
http://www.concellodacapela.es/espanol/turismo_caaveiro2.htm
Bibliografía: El Monacato en Galicia de Hipólito de Sa Bravo; Gran Enciclopedia Gallega; Arteguías.com; Turgalicia.es
Marzo 2009
Santa Cristina de Ribas de Sil está situado en la Ribeira Sacra en el municipio de Parada do Sil. En un lugar paradisíaco rodeado de un frondoso bosque de castaños centenarios. Hace ya tiempo que lo visitamos y mantengo en el recuerdo gratas sensaciones.
Pocas son las fuentes documentales que se tienen de este monasterio, pero según las mismas, podemos situar sus orígenes en el año 876, como resultado de la agrupación de varios ermitaños que habitaban en la zona.
Su patrimonio se expandió en el siglo XII, gracias a la merced y amparo de Alfonso VI y Alfonso VII, que le concedieron privilegios de coto, convirtiéndose en el centro de autoridad de su entorno hasta que, a principios del siglo XV perdió su categoría abacial y pasó a depender del monasterio de San Esteban de Ribas de Sil como priorato.
El primer edificio y la iglesia románica empezaron a construirse a finales del siglo XII prolongándose durante el XIII, por lo que pueden observarse algunos elementos de estilo gótico.
Del primitivo monasterio queda muy poco. Lo que ahora podemos ver corresponde a las obras del siglo XVI, cuando se anexionó al monasterio de San Esteban. De aquella época son las pinturas murales renacentistas que aparecieron al retirar el retablo del altar mayor de la iglesia.
Al claustro, del que quedan tan sólo dos alas, se accede a través de una preciosa puerta románica que merece la pena contemplar.
Es recomendable dar un paseo por los alrededores del monasterio. Pasaréis entre bosques de castaños, robles, abedules y sauces rodeados del frescor y el encanto del cañón del Sil, en un entorno que os hará sentir una profunda sensación de paz y tranquilidad.
Curioso también observar los variados objetos que los visitantes dejan en el tronco de un gran castaño que se encuentra a la derecha justo antes de llegar a la iglesia.
(Fotografías actualizadas en Junio 2013)
Para información:
Teléfono 988208010, Provincia: Ourense,.Comarca: Terra de Caldelas. Municipio:Parada do Sil. Parroquia: Cagide. Aldea: Sta. Cristina
Bibliografía: Gran Enciclopedia Gallega. El Monacato en Galicia: Hipólito de Sa Bravo. Guía da Ribeira Sacra: M. Vázquez Saavedra y C. Vázquez Pérez-Batallón (Editorial Galaxia) Galicia: C. Martínez Barbeito. Arteguias.com