Monasterio de Santa María de Carracedo
(Carracedelo – Bierzo – León)
Septiembre 2009
El Monasterio de Carracedo está emplazado en el municipio de Carracedelo, a orillas del río Cúa, en la llanura del Bierzo Bajo entre Ponferrada y Villafranca.

Fue fundado en el año 990 por el rey Bermudo II para auxiliar a los monjes que huían de los ataques de Almanzor, que devastaban lo monasterios de la meseta dejando a sus moradores desamparados y sin cobijo. El rey, de profundas raíces bercianas, les donó su propia finca con todas sus pertenencias en la villa de Carracedo, para que construyeran allí un nuevo monasterio, al que llamaron de San Salvador. El monarca ansiaba reposar algún día entre las paredes del nuevo monasterio, después de su muerte.

Bermudo II falleció en el año 999, y aunque murió en el Bierzo (Villabuena) no pudo ser enterrado en el monasterio por no haber estado terminada la iglesia que debería acogerlo. Sin embargo, algunos autores consideran que la sepultura de Bermudo II permaneció en Carracedo desde 999 hasta 1138 y que posteriormente fue trasladado a San Isidoro de León.
Con la muerte del rey y la desaparición de Almanzor, posiblemente muchos abades y monjes regresaron a sus monasterios anteriores, lo que supuso la decadencia de Carracedo. Ya en el siglo XII, la infanta doña Sancha lo mandó restaurar y lo cedió al abad Florencio y a los monjes del cercano monasterio de Santa María de Valverde, en Corullón.


A partir de entonces, Carracedo adquirió un enorme prestigio en todo el Norte de España, convirtiéndose en un auténtico poderío económico. Ejerció jurisdicción, además de sobre otros monasterios bercianos, en Galicia, Asturias y León.
Hacia 1203, la comunidad abandonó los hábitos benedictinos y tomó los de la Orden del Cister, pasando a llamarse Monasterio de Santa María de Carracedo. En el siglo XIV se inició una época de profunda crisis espiritual y económica en el Cister que provocó el decaimiento total del Monasterio de Carracedo.
Restableciéndose de nuevo en el siglo XVI el resplandor religiosos de Carracedo, el monasterio tuvo una gran influencia en las gentes del pueblo; los niños acudían a su escuela; los enfermos buscaban remedio a sus enfermedades en el hospital que los frailes cuidaban; y los pobres de la comarca eran recibidos para remediar las necesidades físicas del hambre.

En el siglo XIX, los monjes se dispersaron debido a la invasión napoleónica, pero sobre todo por la ley de desamortización de Mendizabal (1835). Fue entonces cuando la comunidad desapareció; se abandonó el cenobio y la mayor parte del edificio pasó a manos privadas, con el consiguiente y progresivo deterioro de las dependencias del monasterio, así como la desaparición de muchas obras de reconocido valor artístico.
En 1928 fue declarado Monumento Nacional, comenzando en la década de los sesenta las primeras restauraciones. En 1988, la Diputación Provincial de León, junto con el Obispado de Astorga, inició la restauración y consolidación del edificio.

Horario de visita:
Invierno: 1 noviembre – 31 marzo, de 10h a 14h y de 16h a 18h.
Verano: 1 abril – 31 octubre, de 10h a 14h y de 17h a 20h.
Bibliografía: El Monasterio de Carracedo: José Antonio Balboa de Paz; Documentos información del Instituto Leonés de Cultura y de la Diputación de León. Wikipedia.