
En Soria, a las orillas del Duero y sobre un pequeño risco se encuentra la ermita de San Saturio

La tradición dice que allá por el siglo VI, un rico noble de origen godo decidió repartir entre los pobres de la ciudad las riquezas que como herencia le dejaron sus padres al fallecer.
Saturio se retiró a vivir en una cueva a las orillas del río Duero en la que vivió, según la tradición, cerca de 40 años.

Durante siete años estuvo acompañado de un discípulo llamado Prudencio, compartiendo oración, penitencia y sacrificio.






Saturio murió en el año 568 a la edad de 75 años. Fue enterrado por su pupilo en la propia cueva.
Los habitantes de Soria solicitaron que fuera santificado y en 1743 fue canonizado.
La edificación actual se construyó a principios del siglo XVIII sobre la gruta natural donde vivió San Saturio, hoy Patrón de Soria.



Por la historia, el enclave paisajístico y la belleza natural del río Duero y su entorno hacen que sea una visita recomendada.
